UNIDAD EDUCATIVA GONZALEZ SUAREZ
Josefinos de Murialdo
Tesis de investigación
Título:
La
prueba ser bachiller y sus resultados.
Curso 3 B.G.U
Paralelo “C”
Alumno: Kevin
Iván Díaz Solís
Docente
Tutor Del Proyecto: Lic. Cecilia Larrea Mg
Objetivo General
_
Establecer las implicaciones que tiene el resultado de la prueba ser bachiller
en los estudiantes y su familia.
Objetivos
Específicos
_ Determinar las causas del bajo rendimiento en
la prueba ser bachiller.
_ Indagar las consecuencias que conlleva el
bajo rendimiento en la prueba ser bachiller
_ Establecer las
soluciones para mejorar la prueba ser bachiller.
Justificación.
El bajo rendimiento en la
prueba ser bachiller conlleva muchas implicaciones tanto en el ámbito
psicológico, social y económico para los estudiantes y su familia.
En lo psicológico los
estudiantes se tienen presionados , desanimados
cuando no logran los resultados esperados para tener un cupo en la
universidad, en el ámbito social los estudiantes tiene que afrontar los
interrogatorios por parte de su familia y amigos, en cambio en lo económico es
un año perdido para la familia.
Debemos señalar que el
bajo rendimiento de los estudiantes puede ser porque lo toman a la ligera y no
se preparan como es debido o por el otro lado la condición económica no
permite al estudiante la preparación
necesaria o también su intelecto es
insuficiente.
Como estudiantes debemos
dar nuestro mejor esfuerzo en el colegio, para tener una buena carrera y con
ella poder defendernos en la vida, por
ello he decidido investigar sobre los rendimientos
en los estudiantes, para tener una referencia sobre cuán dura y difícil está la
situación, y de alguna manera poder prepararme para cuando llegue.
No todas las personas
están al tanto de la situación que pasan los jóvenes que no aprueban la prueba
ser bachiller, por lo que pretendo con este trabajo dar a conocer esta situación y las posibles
soluciones.
Marco
Teórico _ ¿Que
son las pruebas ser bachiller? ¿Qué pasa con los estudiantes? ¿Qué
consecuencias conlleva no aprobar la prueba ser bachiller?
En 2011 salieron las
pruebas ser bachiller, una prueba con 155 preguntas estandarizadas para ser
respondidas en 3 horas, cuyo objetivo es calificar el conocimiento y
razonamiento de los estudiantes, para en
base al resultado determinar si el estudiante entra en la carrera que decide
seguir (Bustamante, 2011) Muchos estudiantes no han seleccionado
su carrera profesional, otros ya la
tienen establecida. El esfuerzo de los estudiantes puede permitirles entrar
pero, las instituciones educativas no dan la asesoría necesaria para determinar
la vocación del estudiante. Eligen una carrera en la que no se sienten a gusto.
O el caso opuesto, otros estudiantes que han elegido un carrera pero por falta
de preparación su puntaje en la prueba ser bachiller no es suficiente para
obtener un cupo en la Universidad.
Las razones por las que ocurren
están situaciones pueden ser por La falta
de orientación vocacional en las escuelas
secundarias y de educación media superior o bien para que los jóvenes tengan
dificultades para encontrar empleo, consideró (Enrique Montero Clavel, 2011)
Los
principales errores que cometen los jóvenes que no saben qué carrera elegir son
postergar la decisión, esperando que se resuelva sola y así no asumir
la responsabilidad; esperar que alguien tome la respuesta correcta sin riesgo
de equivocaciones; estudiar la carrera que sus padres quieren; elegir la
licenciatura que algunos de sus amigos escogen; buscar una carrera que
sea “fácil” y que no represente ninguna dificultad
para ellos por miedo a los desafíos, o tomar la decisión de no estudiar. (Osorio, 2011)
De acuerdo con la especialista, el proceso para conocer las inclinaciones universitarias debe ofrecerse desde secundaria, con la intención de que el estudiante tenga el tiempo suficiente para “explorarse, conocerse a sí mismo, informarse del abanico de carreras que existen y llevar a cabo una buena toma de decisión para su vida profesional”. De lo contrario, refirió, los jóvenes sufrirán mayor deserción en sus estudios de licenciatura, y en el peor de los casos no podrán desarrollarse correctamente en su vida laboral por la falta de información y deseos por trabajar en su área de estudio (Osorio, 2011)
Falta de razonamiento, aunque uno quiera, no se puede adquirir la inteligencia, por lo que estudiantes que tengan una inteligencia más alta al promedio, tiene más probabilidades de tener cupo que una persona con una inteligencia promedio.
De acuerdo con la especialista, el proceso para conocer las inclinaciones universitarias debe ofrecerse desde secundaria, con la intención de que el estudiante tenga el tiempo suficiente para “explorarse, conocerse a sí mismo, informarse del abanico de carreras que existen y llevar a cabo una buena toma de decisión para su vida profesional”. De lo contrario, refirió, los jóvenes sufrirán mayor deserción en sus estudios de licenciatura, y en el peor de los casos no podrán desarrollarse correctamente en su vida laboral por la falta de información y deseos por trabajar en su área de estudio
Falta de razonamiento, aunque uno quiera, no se puede adquirir la inteligencia, por lo que estudiantes que tengan una inteligencia más alta al promedio, tiene más probabilidades de tener cupo que una persona con una inteligencia promedio.
Falta de preparación,
Muchos estudiantes no se toman en serio las pruebas ser bachiller, por lo que
no toman cursos extracurriculares para prepararse y no estudian, por lo que al llegar a la
prueba ser bachiller se encuentran en desventaja. Otras causas de la falta de
preparación, pueden ser la falta de ingresos para mejores recursos, En el caso del bachillerato, aún hay un camino por recorrer para lograr
los objetivos, la tasa neta de asistencia creció del 51,2% al 65,1% entre 2007
y 2014. (ElTelegrafo, 2017)
Falta de motivación,
algunos estudiantes pasan por problemas familiares y debido a ellos los estudiantes pueden no estar
concentrados por la prueba ser bachiller “La situación de la educación en el Ecuador es dramática, caracterizada,
entre otros, por los siguientes indicadores: persistencia del analfabetismo,
bajo nivel de escolaridad, tasas de repetición y deserción escolares elevadas,
mala calidad de la educación y deficiente infraestructura educativa y material
didáctico. Los esfuerzos que se realicen para revertir esta situación
posibilitarán disponer de una población educada que pueda enfrentar
adecuadamente los retos que impone el actual proceso de apertura y globalización
de la economía.” (Díaz, 2006)
El porcentaje de la población analfabeta en Ecuador de 15 años y más en
el año 2001 asciende a 9%, inferior a los registrados en 1982 (16.5%) y 1990
(11.7%). Para el 2001
el área rural mantiene una alta tasa de analfabetismo más alta (15.5%) que la
urbana (5.3%). Según sexo, en el área urbana el porcentaje de mujeres
analfabetas (6%) es mayor que el de los hombres (4.5%), particular que se
profundiza en el área rural: mujeres (18.1%) y hombres (12.8%). (Díaz, 2006)
Falta de estudios, Aunque la educación es un derecho, no es barata, en
el campo la educación no es muy buena y el sistema es diferente, no todos sus
estudiantes están interesados en entrar a la universidad, pero en el campo
también se puede encontrar gente con deseos de crecer académicamente, mas por
su posición no son capaces de sacar un puntaje necesario , La escolaridad de la población ecuatoriana a nivel
nacional es de 7.3 años en el 2001 (5.1 en 1982 y 6.3 en 1990), situación que
según el SIISE “resume las deficiencias que ha tenido el sistema
educativo nacional en cuanto a ofrecer acceso a la educación básica a todos los
ecuatorianos”. (Díaz, 2006)
A nivel del área
urbana tenemos 8.7 años (7.1 en 1982 y 8.3 en 1990) y a nivel del área rural
4.9 años (2.9 en 1982 y 4.0 en 1990); lo cual evidencia una desigualdad
significativa de la población rural frente a la población urbana. Según
Muñoz la escolaridad (acompañada, por supuesto, del ahorro y la inversión)
puede contribuir a promover el empleo y a distribuir el ingreso en forma más
equitativa, existiendo una relación directa entre los niveles de
calificación de los trabajadores que se encuentran en los diversos estratos
integrantes la fuerza de trabajo, y su escolaridad; cuanto mayores son esos
niveles de calificación (y, por ende, de escolaridad) es también mayor la
productividad agregada del sistema económico. De acuerdo al Banco Mundial,
si los países latinoamericanos “no pueden aumentar el nivel promedio de
educación entre sus ciudadanos, se arriesgarán a perder las inversiones y
oportunidades de empleo en manos de los países que tienen una fuerza laboral
más educada”. (Díaz, 2006)
Los beneficios de
que los estudiantes no reciban el
puntaje adecuado es que los estudiantes mejor capacitados tengan mejor oportunidad,
más los estudiantes de la siguiente generación se les dificulta, pues tendrá más
competencia académica. Según el SIISE, la repetición reduce la escolaridad alcanzada por la
población y le resta eficiencia al sistema. Sostiene que la repetición a
más de las pérdidas económicas que conlleva tiene una serie de implicaciones
sociales y culturales, siendo común que los niños/as que repiten los primeros
grados o cursos de un nivel, principalmente en los sectores pobres, abandonen
la enseñanza antes de terminarla. (Díaz, 2006)
Torres señala que junto con la falta de acceso a la escuela y la deserción, la repetición
representa uno de los mayores problemas de los sistemas escolares
contemporáneos; constituyéndose la repetición en la “solución” interna que ha
encontrado el sistema escolar para lidiar con el problema del no-aprendizaje o
de la mala calidad de dicho aprendizaje. (Díaz, 2006)
Otro punto de visto anota que la repetición escolar reduce
los incentivos que tienen los jóvenes para continuar estudiando, siendo más
probable que abandonen sus estudios para ingresar a la fuerza laboral y apoyar
a sus familias en la satisfacción de las necesidades más urgentes. La
repetición no solo genera pérdidas monetarias (más de USD30 millones por año),
implica también costos emocionales, a más de perjuicio para la sociedad, que
deja de contar con personas mejor educadas y preparadas para ingresar a la
sociedad global.
La competencia, al tener
las universidades un número limitado de cupos , por lo que los cupos se
reservan a los estudiantes con el puntaje más alto, el estudiante pudo haber
sacado el puntaje necesario , mas debido a los migrantes que aumentan el número
de candidatos , el estudiante, no está entre los primeros y por eso no pasa al
cupo .
O puede ser por directa
culpa del estudiante, al confiarse y ser conformista, esforzándose en sacar lo mínimo
lo cual lo lleva a tener menos probabilidades de tener cupo en la carrera que
ansia
Las consecuencias de
no tener carrera universitaria, son jóvenes que no estudian ni trabajan,
llamados “ninis” como jerga. En
Ecuador, el 21 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años ni estudian ni
trabajan. Son casi 900 mil personas inactivas que se pueden convertir en un
“problema de gobernabilidad” y en un lastre para la productividad del país. Uno de cada cinco ecuatorianos de entre 15 y 29 años es un
“nini”, ni estudia ni trabaja, no porque no quiera, sino porque a pesar de
buscar empleo o educación, no encuentra oportunidades debido a que las empresas
contratan gente preparada.
El informe del Banco Mundial, ‘Ninis en Ecuador’, elaborado
para “la revista Vistazo” por el economista mexicano Rafael
De Hoyos (derivado del estudio Ninis en América Latina, publicado
en enero de este año), indica que existen 20 millones de jóvenes de entre 15 y
24 años desocupados en la región y que es un problema presente en alrededor del
20 por ciento de la población de estas edades. Pero en Ecuador, hay algunas
particularidades: mientras el número de jóvenes sin ocupación se ha mantenido
más o menos estable en la región, en el país creció del 16 por ciento en 2010
al 18 por ciento en 2013. Si se abre el rango para incluir a jóvenes desde 15
hasta 29 años, el panorama es aún más preocupante: según el Instituto Nacional
de Estadística y Censos en 2016 hay 890 mil chicos inactivos, que representan
ya el 21 por ciento de la población de esta edad.
Además, dos tercios (66 %) de los ninis en Latinoamérica
son mujeres, pero para el Ecuador esa cifra sube al 72 %, lo que es
“significativamente mayor que el promedio regional”. “En Ecuador, el
determinante más importante para caer en la condición de “nini” es el embarazo
adolescente”, dice De Hoyos. Según cifras de salud pública, alrededor del 20
por ciento de los partos del país corresponden a madres menores de 19 años. (Santos, 23)
La
diferencia es contundente. El 46,8% de los graduados en colegios particulares
obtuvieron un nivel de desempeño satisfactorio y excelente en Matemáticas,
mientras que solo el 18,5% de los graduados en establecimientos fiscales
alcanzaron ese resultado.
En distintas
proporciones, la gran mayoría llegó a los niveles de elemental e insuficiente,
es decir, una nota menor de ocho sobre diez en la última prueba Ser Bachiller del régimen
Costa correspondiente al periodo lectivo 2017-2018.
Esta brecha
se mantiene en los otros tres campos: Lengua y Literatura, Ciencias Naturales y
Sociales. Según el promedio global de las cuatro áreas, el 73,1% de los 172.602
escolarizados evaluados obtuvo elemental e insuficiente; 25,3%, satisfactorio;
y el 1,6%, excelente.
En la
educación fiscal hay mejoras leves respecto a los resultados del 2016-2017 en
Matemáticas, Ciencias Naturales y Sociales. Pero hay un retroceso en Lengua y Literatura,
sobre todo en la arista de comprensión de textos, que requiere de hábitos de
lectura en un país cuya población mayor de 16 años lee en promedio medio libro
al año, según la encuesta Hábitos lectores del 2012.
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